El nombre de este perro indica exactamente su país de origen, pero no se conoce con tanta precisión las razas que contribuyeron a su formación. Se afirma que fue un grupo de apasionados de Boston que, queriendo crear un perro pequeño y, al mismo tiempo, sólido y con la capa de pelo liso, partieron del Bull terrier, del Bulldog inglés y del propio Boxer alemán, obteniendo, en época bastante reciente, al Boston terrier como resultado. Obviamente, en la creación de esta raza se fueron utilizando cada vez los ejemplares más pequeños hasta llegar casi a una miniaturización, manteniendo inalteradas las proporciones y la elegancia. Se cumplieron, por lo tanto, ampliamente, todos los objetivos con este perro, que ha sido premiado con los favores de los cinófllos hasta el punto que se difundido con rapidez extraordinaria.